Estaban todas las camisetas: la 8 de Víctor Ibarbo, la 14 de Jairo Palomino, hasta las raras 32 de Gastón Pezzuti y 88 de Dorlan Pabón. Pero la 10 sigue sin dueño en el entrenamiento de Nacional. Ayer, mientras 26 jugadores transpiraban en la cancha, el protagonista tenía muchos números, pero no estaba en el campo. El teléfono, y esa llamada esperada de Chile que trajera el sí para Macnelly Torres. Desde la mañana, el teléfono de la presidencia estuvo libre esperando el llamado de Guillermo Mackenna Rueda, presidente de Blanco y Negro, empresa que gerencia los destinos de Colo Colo, dueño del pase de Macnelly. Pero a la entrada de la noche, y con el día terminado en Santiago, la confirmación nunca llegó. En todos los lugares dan la negociación como un hecho, hasta hablan de la falta solo de la firma, pero nadie ha entregado la última palabra. "Acá se espera que Colo Colo de el sí definitivo, pero es prácticamente un hecho que Macnelly va al Nacional de Medellín, hay acuerdo en todo; solo falta el sí de Colo Colo", explicó el periodista chileno Marcelo González, del diario La Segunda. Desde ya comienzan a tejerse planes B y hasta C para el dueño de la camiseta 10. El primero lo confirmó la misma dirigencia de Nacional, con la posibilidad de que Álvaro Domínguez, hoy en el Sion de Suiza, llegue en caso de no tener a Macnelly. El otro, y que fue entregado por los medios en Cali, es la posibilidad de hacer un canje que llevara a Carlos Rentería al Deportivo Cali, y que trajera al argentino Martín Morel a Nacional. Morel, figura el semestre anterior con el club de Jaime de la Pava, ni siquiera ha llegado a la pretemporada de los azucareros en Pance. La idea de contar con un volante de armado es indispensable para Santiago Escobar, a tal punto que ayer, tras el entrenamiento, se atrevió a decir tres posibles formaciones titulares, y en todas, el volante barranquillero, con pasos por Junior y Cúcuta, estaba como titular. Lo cierto es que el teléfono no sonó, y la dirigencia verde de Antioquia todavía está descuadrada en sus entradas de refuerzos. El técnico también, pues no tiene su volante de armado. Y hasta los utileros, quienes todavía no saben a quién entregarle la camiseta con el 10. More...