News: Una cantera de campeones

Detrás del éxito de Equidad Seguros está la escuela de Alexis García. Ha sacado jugadores de Selección y varios del plantel subcampeón.
Un equipo bogotano con mucho arraigo paisa. Suena a montarse al bus de la victoria, pero el sudor de los hermanos García Vega ha caído sobre las canchas de Antioquia. Tesón, constancia, ahora satisfacción.

La mitad del finalista Equidad, que estuvo a un par de penaltis de dar vuelta olímpica en el Atanasio Girardot, tiene el sello del Club Deportivo Alexis García, ese "hijo" de 20 años que tiene el entrenador de Equidad Seguros.

Carlos Bejarano (arquero), Santiago Arias, Darwin Andrade (laterales), Dawhling Leudo (volantes) y Dagger Palacios son jugadores que pasaron por el "equipito", múltiple campeón de la Liga Antioqueña de Fútbol, y que nació en la cabeza del hermano mayor de Alexis, Ceferino García.

"Fue en un partido entre Nacional y Quindío. Un directivo de ISA tuvo la idea de llevar esas características de Alexis en la cancha a una escuela, en un principio para sus empleados. Con el tiempo cogió fuerza y ahora somos un club", cuenta Ceferino, quien fue el que inició con esta aventura hace 20 años. Su gran satisfacción estaba en ver a sus muchachos levantando la copa de campeones por primera vez en Colombia. Aún debe esperar.

En 1992 hicieron la escuelita de puertas abiertas, un par de años después entraron a la Liga y hoy es una de las instituciones más respetadas en Antioquia, con un semillero de grandes resultados.

"No pensábamos que íbamos a ser cantera de jugadores profesionales en Colombia. Nuestra idea primaria era formar buenos niños, buenas personas, devolver un poco lo que la vida nos había brindado. Pero ser esa cantera que somos hoy, no estaba en nuestros planes", sostiene Ceferino, director deportivo de la Escuela, mientras que Julián, el hijo de Alexis, es el jefe administrativo del club.

La prueba que todo no es fútbol y negocio es la escuela de interés social que tiene en el barrio San Blas y que antes funcionó en Santa Cruz. "Tenemos a chicos de escasos recursos, que además de estar entrenando, tienen el acompañamiento de una escuela de padres que hacemos con la Universidad Adventista. Queremos grandes futbolistas, pero que crezcan al lado de su familia", anuncia Ceferino.

En Selección
La primera salida de David Ospina fue con la escuela. Tenía algo más de seis años, y fue a un intercambio en Duitama.

Según recuerda el hermano Ceferino, al principio, a David le dio muy duro irse para la casa del equipo local, que era de lo que se trataba el intercambio. Luego terminó hasta pidiendo pasar unos días más de vacaciones en Boyacá.

Ospina, hoy con el Niza de Francia, ha sido el producto más preciado de la cantera de esa escuela que ahora tiene el sello de exportadora de élite. Hace unos días, Santiago Arias firmó contrato con el Sporting Lisboa de Portugal.

David estuvo desde niño hasta que Nacional lo compró siendo adolescente. En la mayoría de edad, debutó con el equipo verde, estuvo con selecciones Colombia, fue vendido a Europa y será el titular para la Copa América. Pero no es el único. Hoy, Equidad, cuenta, con orgullo, que cinco de las promociones con base en Medellín, salieron de su semillero.

"Que quede claro: nosotros no tenemos un convenio de exclusividad con Equidad. Poseemos una línea de comunicación directa mientras Alexis sea el entrenador, pero no todos nuestros buenos hombres van hacia allá", explica Cefe.

Parte del plantel nació en la escuela, pero otro puñado fue llevado por emisarios que estuvieron en las varias regiones de Colombia en busca de talentos. "El primer lugar al que decidimos ir fue Chocó, nuestra tierra. Queríamos entregar algo de lo que nosotros recibimos", dice Ceferino.

Para García, y es una filosofía que comparte con su hermano, primero está la persona. "Queremos formar cracks de la vida, y luego del fútbol".
Contexto

1- Además de David Ospina y Carlos Sánchez, otro de los reconocidos que empezaron en la escuela de los García, es Juan Pablo Pino, cartagenero y exDIM, hoy en Galatasaray de Turquía.

2- Entre los que están en Equidad, salidos de este semillero se cuenta a Dawhling Leudo, primer jugador de ese club en estar en una Selección Colombia. Estuvo en la Sub20 de 2009.

3- Tres chocoanos de la promoción de los García fueron a Uruguay y hoy triunfan: Carlos Sánchez (Valenciennes), Daley Mena (Danubio), y Flavio Córdoba (Nacional).



Con el técnico Alexis García se volvió a la fuente

Alexis García es un aprendiz permanente. Desde que manejaba las divisiones menores del Atlético Nacional, vivía inquieto, como lo sigue siendo, sobre todo en los temas tácticos.

Ve videos de manera permanente, uno de los muchos nutrientes de un fútbol que ha llegado a calificar como revolucionario.

Hay ocasiones en las que las altas horas de la madrugada lo toman frente a la pantalla tratando de desentrañar los secretos que giran alrededor del rodar del balón.

García, quien se acerca a los 51 años de vida, es de los que no se cansa de hablar de fútbol, de ese que copa las horas. Pregunta con fruición; no quiere que, en el manejo de su equipo, Equidad, nada para el azar. Cero improvisación.

García pregunta, consulta y tiene amigos que lo nutren desde hace varios años, como lo han sido Francisco Pacho Maturana, Hernán Darío Bolillo Gómez y Hugo Gallego, de quien dice que es una de las personas que mejor sabe analizar este juego. Pero de forma directa tiene un grupo de aventajados asistentes, especialmente paisas, quienes producen el complemento.

Parte del secreto del éxito de Alexis es el cuerpo técnico con el que trabaja y el cual tiene una alta cuota de paisas, profundos conocedores de la realidad del fútbol nacional. Carlos el Panelo Valencia (son amigos desde la época de jugadores en el Once Caldas de Manizales); Luis Fernando Chonto Herrera (su compadre); Javier Arango, preparador físico graduado en la U de A y Hugo Galeano (ex Millonarios) son algunos de los componentes de este grupo de trabajo del cuadro capitalino.

Son muchos los años y experiencias que ha tenido en este medio tan particular, el cual ha completado con estudios en academias de Holanda y España, donde hizo cursos, uno de ellos con el apoyo del Atlético Nacional, del que fuera su capitán en el pasado.

De tanto tratar a futbolistas en su entorno, se ha convertido casi que en un padre con los dirigidos, quienes los llaman Maestro, ese apelativo que se ganó en la conducción de Nacional en sus buenas épocas de jugador verdolaga.

El criterio que ha ido moldeando desde años atrás, le han llevado a concluir que los jugadores deben ser polifuncionales, principio que le ha servido para realizar variantes de orden táctico que le valieron jugar tres finales de la Liga, de lo que fuera el campeonato de la B, hoy Torneo Postobón.

La realidad que ha afrontado con nóminas reducidas y con jugadores sin cartel, le han servido para rebuscársela, fortaleciendo en sus grupos el concepto colectivo, inyectándoles el ánimo de guerreros, compensando las que pueden ser vistas como aparentes debilidades, a base de corazón, espíritu y ánimo a prueba de toda clase de contingencias.

"Yo trabajo con personas y en esto es clave el refuerzo personal con los muchachos que oriento. Mi intención es la de ser siempre como un papá, un buen consejero que llegue a ser un amigo para ellos". Esta es una de las claves de su éxito como formador.

Por fortuna, García Vega puede estar en lo que más le gusta: el fútbol, ese que lo rodea en el diario vivir, con dos "picados" a la semana, en esos donde surgen los "sicólogos", los 21 integrantes de los equipos que llevan al relax mental, pero siempre al lado del cuero, en la intención de estar dentro del proceso de aprendizaje, ese que lo hace más maduro.



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